Thursday, April 27, 2006

Datos del espectaculo





























Estos son los datos de nuestro espectaculo:

"El Evangelio"

Autor: Claudio Nadie

Actuan: Luis Campos, Cutuli, David Di Nápoli, Antonio Ugo.
Músico: Aníbal Zorrilla

Vestuario: Alejandro Mateo
Máscaras: Alejandro Mateo
Diseño de luces: Jorge Merzari
Dirección musical: Aníbal Zorrilla
Coordinacion: Ibai Fernandez Escudero
Produccion ejecutiva: Luciana Demichelis.
Puesta en escena y direccion general:Claudio Nadie

TEATRO BAUEN HOTEL
Av. Callao 360Capital Federal - Buenos Aires - ArgentinaTeléfono: 4371-0680Entrada: $15,00 - domingo - 19:00 hsEntrada: $15,00 - sábado - 20:00 hs

Contacto: elevangelio.espectaculo@gmail.com

Wednesday, April 26, 2006

Pagina Critica Teatral


MONÓLOGOS ÁGILES Y DIVERTIDOS

“El Evangelio según Darío Fo” es una versión libre del “Misterio bufo” de Darío Fo realizada por Claudio Nadie, quien también tiene a su cargo la dirección general de la obra.El título de esta obra juega con la del escritor José Saramago con la diferencia que el reconocidísimo escritor portugués escribe desde la mirada de Jesucristo, y aquí se hace desde lo bufonesco y popular.

La obra está a cargo de cuatro actores –David Di Nápoli, Cutuli, Antonio Ugo y Luis Campos- y un músico –Anibal Zorrilla. Su estructura está basada, principalmente, en monólogos y con un nexo de música.
Los monólogos son: Nacimiento del Juglar y María bajo la Cruz, a cargo de David Di Nápoli; Moral del Ciego y el Lisiado y El Loco Bajo la Cruz, por Cutuli; Las Bodas de Caná y Il Purcello, representado por Antonio Ugo y La Resurrección de Lázaro y El Loco y la Muerte, a cargo de Luis Campos.

Todas las actuaciones son muy buenas y con un gran trabajo de creación, aunque se hace necesario destacar la de Luis Campos con sus dos monólogos impecables tanto en creación de los personajes, como en el desplazamiento, como así también en el desdoblamiento en la representación de varios personajes simultáneamente.

Se decidió por una puesta absolutamente despojada de toda escenografía (sólo está el piano a la izquierda del escenario y unos pocos instrumentos que percusión que en un momento de la obra ejecuta Cutuli) y de toda utilería, más allá de la indispensable que transportan los mismos actores.

Con un bello e interesantísimo aporte de máscaras.“El Evangelio según Dario Fo” es una obra entretenida, por momentos divertida, con muy buenas actuaciones y una bella música.

ADRIANA GONZÁLEZ

http://www.criticateatral.com.ar/criticaspag/febrero/evangelio.htm

Wednesday, April 12, 2006

Opiniones del publico en http://www.alternativateatral.com


Ahi van:


26/04/2006 - 14:24:49 - jesmuy buena, nos reimos muchofui a acompañar a una amiga a verla y no me arrepientoespectaculares los actores... la recomiendo mucho


27/02/2006 - 18:18:58 - Nahuel CamposLa obra de por sí, vista superficialmente es excelente. Los actores realmente se lucen en cada una de las actuaciones, en especial Antonio Ugo y Luis Campos con "Il Purcello" y "La Resurrección de Lázaro" respectivamente. La música es muy buena y el trabajo en grupo es espectacular.Posee una gran humor sencillo de entender y a la vez un doble sentido divertidisimo y que nos hace pensar sobre la Iglesia Católica. No es blasfema, pues nunca insulta ni ofende la imagen de Jesús.Sinceramente es un gran espectaculo que es muy recomendable.Y que debería tener más reconocimiento del que tiene.Muchas gracias.


13/02/2006 - 11:00:21 - marcela gianturcoEn el dìa de ayer envié, a través de un canal equivocado, una breve consideraciòn sobre la polémica que mantenìan Mònica y Taco (o intercambio serìa màs correcto) con relaciòn al Evangelio. Sintèticamente, expresaba que me parecìa poco cuidadoso cuestionar el trabajo de profesionales del espectàculo, en un medio de amplia difusiòn,cuando no se tiene la menor idea del tema. Resulta claro que Taco no ha leìdo jamàs el Mistero Buffo; y es tambièn evidente que Taco ignora las formas y claves del teatro medieval. La circunstancia que un juglar interprete, desdoblándose, todos los personajes de la pieza, de la narraciòn, como dice Taco, no es una elecciòn caprichosa. Es la ùnica manera de interpretarla. De lo contrario la juglarìa perderìa eficacia. Dario Fo explica y desarrolla en diversas oportunidades en el Mistero Buffo las razones. Queda claro, pues, que mis dos afirmaciones tienen sustento, recurren a las fuentes. Cuando no se sabe, lo mejor es callar. Por ùltimo, siempre he desaprobado el tema de los puntajes para calificar los espectàculos; de hecho, una vez màs, Taco nos señala a travès del absurdo, el carácter caprichoso de este instrumento. Afirma que el Mistero Buffo merece un 9.50. Me agradarìa escuchar una fundamentaciòn razonable con relaciòn al 0.50 que Taco le resta a la obra de Fo. En todo caso, vuelve a asomar la soberbia de Taco: Son sutilezas para entendidos, para gente iniciada, aunque toda iniciaciòn deberìa comenzar leyendo la obra. Me encantò el Evangelio. Sólo eso. ¿Còmo medir el goce? Es como si Taco le dijera a su novia, pobre, tan aburrida, cuando ella lo besa: Querida, ya no me quieres tanto, acabas de darme ¡Un beso de seis puntos!Marcela.


11/02/2006 - 13:54:37 - Monica PardoLei el comentario de Taco, sobre El Evangelio, un espectaculo que me parecio excelente, sumamente original, con interpretaciones notables, etc. Pero sobre todo me lleno de placer y alegria. Por eso me atrevo a comentar sus opiniones.Lamento que al amigo Taco no le haya gustado que una sola persona hiciera de narrador y representara los papeles de la narracion. Evidentemente no comprendio el "Mistero Buffo", ni el arte de los juglares, a pesar de que lo califica de 9.50. Tampoco debe haber presenciado nunca una actuacion de Dario Fo, las que le recomiendo. Hay un grabacion que hizo para la TV que se consigue, si bien no es facil. Yo vi el espectaculo en el Bauen, ese dia habia unas 150 personas, las que aparentemente se orientaron mejor que Taco con respecto al espectaculo, aplaudieron y se rieron cuanto quisieron, que fue mucho, sin preguntarse si debian o no hacerlo, ni problematizarse con respecto a la oportunidad.Es notable la capacidad de percepcion que manifiesta Taco, que supo como se sentia el publico, pudo apreciar sus dudas, su ignorancia(de la que por supuesto el no participaba), su confusion. Afortunadamente nos la comunica para que participemos de sus iluminaciones. Le sugeriria al director que confeccione un libreto pequeño adosado al programa, para uso del publico ignorante, donde se indique claramente el momento del aplauso, la risa, el silencio, y por que no, la ocasion de pelar un caramelo o acudir al reservado.Ademas agradezco a Alternativa Teatral la oportunidad de mantener esta polemica.Monica.


09/02/2006 - 17:05:33 - TacoFuí a verlo al Teatro de La Ribera hace ya unos meses. Recuerdo que salí decepcionado, recuerdo que no me gustó nada que una sola persona hiciera, a la vez, las veces de narrador y de interprete de la historia, mezclando así los papeles, confundiendo al publico que no sabía cuando debia aplaudir. Era una sensacion incomoda porque en el publico eramos 10 o 15 personas que quedabamos medio adormecidos por la permanentemente exitada performance de los actores y los chistes buenos los hacian con tanta energía que los arruinaban.En fin...hubieron un par de actos buenos, yo lo soporte gracias a que la obra me provocaba reminicencias del libro, pero pobre de mi novia que no lo habia leido.Misteroio Bufo: 9.50 ptsEl Evangelio segun Darío Fo: 4


25/10/2005 - 03:39:02 - cesarA traves de los juglares medievales nos llega el humor de varios siglos de tradicion oral, cuando el teatro también servia para recordar, contar, y comentar la historia.Esta extraordinaria compilacion de Dario Fo (a la que le faltan desgraciadamente algunas partes) nos hace reir y llorar con dos milenios de tradicion cristiana. La adaptacion, la puesta, la interpretacion y la musica estan al nivel que la obra exige, integrando en su humor la actualidad de este rincon del mundo, como hacian los juglares...A disfrutar, si es posible biblia en mano.


http://www.alternativateatral.com/opinion_publico.asp?modo=parcial&codigo_obra=5300

Tuesday, April 11, 2006

Curriculum de Luis Campos


Luis Campos

Egresado de la Escuela nacional de Arte Dramático, Actor, Director, Docente y Autor teatral participó en 70 espectáculos teatrales desde l967.

Protagonizó, entre otras obras: "WOYCEK" de Buchner -"CONVERSACIÓN NOCTURNA" de D. Veronese – “UN DIA DE ESTOS” de Carlos Vitorello – “EL EVANGELIO SEGUN DARIO FO” de Claudio Nadie en el TEATRO SAN MARTIN.

"LOS INDIOS ESTABAN CABREROS" de A. Cuzzani y "EL PASAJERO DEL BARCO DEL SOL" de O. Dragún en el TEATRO NACIONAL CERVANTES.

"EL HIMNO" y “MALAMBO PARA RICARDO III" de C. Nadie, "ARCHIVO NIETZCHE" de R. Pires, "LANDRU" de R. Perinelli, "MARAT SADE" de P. Weiss, “LA PRISIONERA” de E. Carvallido, “MERMELADA DE TOMATE” de Andrés Bazzalo, etc, en el ámbito independiente.

Sus últimos trabajos son “LA SIERVA” de Andrés Rivera (Payró) y “EL EVANGELIO SEGÚN DARIO FO” (Teatro BAUEN)

Cuenta también con trabajos en Televisión, Radio y Cine.

Friday, April 07, 2006

Curriculum de Anibal Zorrilla



Aníbal Nestor Zorrilla

Nacido el 24/11/56, en la Ciudad de Buenos Aires.

ESTUDIOS

Piano, con Aurora Fiocca, Ana Pino y Enrique Morera. Canto y Técnica Vocal, con Helga Epstein, Horacio Amauri y Celina Torres. Apreciación musical, con Sergio Hualpa, Guillermo Graetzer y José Antonio Gallo. Audioperceptiva y Educación Rítmica, con Antonio Yepes y José Antonio Gallo. Practica Coral, con Carlos López Puccio, Jorge Schultiss y José Antonio Gallo. Dirección Coral, con Jorge Schultiss y José Antonio Gallo. Armonía, con José Antonio Gallo y Guillermo Graetzer. Lenguaje musical, con Ernesto Epstein. ExpresiónCorporal, con Muma Titiunik. Didáctica de la Música, con Adela deLarrocha. Composición Musical, Contrapunto, Análisis, Fuga, con Guillermo Graetzer.

ACTIVIDAD PROFESIONAL

Como pianista acompañante en cursos de Danza Clásica y Contemporánea: En el Instituto Superior de Arte del Teatro Colon, en el Taller deDanzas y en el Grupo de Danza Contemporánea del Teatro San Martín. En la Compañía de Danza Contemporánea y la Academia de Danzas del coreógrafo Peter Goss, en Paris. En la Academie Chaptal, en Paris. En la Escuela de Danza Contemporánea de Margarita Bali. En la Escuela de Danza Contemporánea de la Escuela Panamericana de Arte. En el Instituto Universitario Nacional del Arte, Escuela Superior de Artes del Movimiento Maria Ruanova. En la Escuela de Comedia Musical de Ricky Pashkus y Julio Bocca. En la Escuela de Danza Contemporáneade la Asociación Arte XXI, dirigida por Oscar Araiz y Guido de Benedetti. En numerosos cursos particulares de maestros como Renate Schottelius, Cristina Barnils, Ana Itelman, Oscar Araiz, Vakhtang Tchjaboukiani, Cristina Delmagro, Silvia Bazilis, Mauricio Wainrot, Ana Maria Stekelman, Freddy Romero, Margarita Bali, Ana Deutsch, Susana Tambutti, Juan Carlos Bellini, Norma Binaghi, Ricardo Rivas, Lidia Segni, entre otros.

Como pianista y compositor: En los cursos de Composición Coreográfica de las Mtras. Renate Schottelius, Ana Itelman, Graciela Concado, Margarita Bali, SusanaTambutti, Jorgelina Martínez D’ors, Susana Ibáñez y Oscar Araiz; para este ultimo compuso "Miniaturas", para piano.

Como Profesor de Música y Educación Rítmica: En las Escuelas de Danza Contemporánea de Margarita Bali, de la Escuela Panamericana de Arte y la Asociación Arte XXI.

Como pianista y director musical, en el espectaculo "MelodiasVulgares", sobre canciones de Kurt Weil, Hollander y otros.

En el dúo de Cámara Vázquez-Zorrilla, violín y piano, 1996-2000.

Como autor de música para obras teatrales y coreográficas: "La Puñalada", de Susana Tambutti; "Fiesta", de Sonia Carioni; "Maren Calma", "Las Paseantes", "Trampantojos", "La Familia China", del Equipo La Serie, de Ita Scaramuzza y Alfredo Rosembaum; "Suite", deAlfredo Rodenbaum, "Caballo en un Incendio" de Alfredo Rosenbaum, dirigida por Ita Scaramuzza.

Como autor y director musical, "Cabaret Diabolico", de Beth Escudé i Gallés.

Como autor y músico en escena: "Bolero", de Cristina Moreira y coreografía de Escobar y Lerchundi.

Como compositor y director musical, "Ricardo III", adaptacion y direccion de Laura Silva.

Como autor, musico en escena y director musical: "El Evangelio", deClaudio Nadie.

Particularmente dicta clases de Piano, Canto y Técnica Vocal, Teoría y Practica de la Música; Iniciación Musical con Canto, Piano, Flauta Dulce y Banda Rítmica; Armonía, Contrapunto, Composición Musical e Improvisación.

Ultima gacetilla de prensa

Complejo Teatral de Buenos Aires presenta


un espectáculo de CLAUDIO NADIE


EL EVANGELIO.


Ingresa en su quinto mes de funciones, EL EVANGELIO, espectáculo escrito y dirigido por Claudio Nadie, con actuaciones de Luis Campos, Cutuli, David Di Napoli y Antonio Ugo, música de Anibal Zorrilla, escenografía de Alejandro Mateo, diseño de luces de Jorge Merzari y asistencia de Luciana Demichelis e Ibai.

Se trata de una producción del Complejo Teatral de la Ciudad de Buenos Aires, estrenada el pasado año en el Teatro de la Ribera y luego trasladada a la calle Corrientes, donde se aborda con un humor que no desdeña la profundidad, clásicas bufonadas de los siglos XII, XIII, XIV y XV , las cuales ironizan sobre el papel institucional de la Iglesia y remiten a una lectura humanista de los Evangelios, en la línea del Mistero Buffo de Dario Fo.

Las funciones tienen lugar en el Auditorio Teatro Bauen –Callao 360-, los sábados a las 20 horas y domingos a las 19.

Entradas $15 (reservas al 4371-0680).

Contacto:
Email: elevangelio.espectaculo@gmail.com
TEL: (54-11) 4957-5298

Wednesday, April 05, 2006

Reportaje a Cutuli en Pagina 12


“Este autor es para reírse, pero sin dejar de pensar”


El Evangelio según Dario Fo, una adaptación de Mistero buffo realizada por Claudio Nadie, en el Teatro de la Ribera.


Por Hilda Cabrera


No cree en eso del actor que deja su persona colgada en el perchero: “Cuando actúo soy yo jugando a hacer un personaje”, dice el actor Cutuli, conocido artísticamente por su apellido, así, a secas, sin sus nombres Eduardo Rodolfo.
La certeza de que lo suyo es un juego le permite frecuentar con idéntica pasión obras dramáticas y humorísticas, y disfrutar sin culpa una cena de sabrosos tallarines luego de interpretar un papel trágico. Lo serio y lo divertido le pertenecen también ahora en sus composiciones de El Evangelio según Dario Fo, espectáculo dirigido por Claudio Nadie que se estrenó en el Teatro de la Ribera, sala del CTBA. “Claudio tomó de Mistero buffo los textos sobre el evangelio, hizo algunas adaptaciones y los enganches entre las juglarías, donde importan el ritmo y las rupturas, que son tajantes”, advierte.
El actor participa de los segmentos El ciego y el lisiado y El loco bajo la cruz y de las escenas de conjunto. En esta obra destinada a quienes deseen “reír pensando” todos aportan. Cutuli y los actores David Di Nápoli, Luis Campos, Pyr Zenegam y Antonio Ugo. Jorge Merzari a través del diseño de luces, Alejandro Mateo con su escenografía, vestuario y máscaras y Aníbal Zorrilla con su música e interpretación en vivo.
“Claudio opina que la moral que transmite El ciego y el lisiado es la más cristiana de todas las juglarías. Represento a dos personajes que se encuentran y convierten en uno. El lisiado se monta sobre el ciego: es el que pone los ojos, el otro, las piernas. El problema se les presenta cuando el santo milagrero decide curarlos. Fo escribe pensando en los actores, anticipa una situación y recién después la actúa. La transición de un personaje a otro es muy rápida, y eso también resulta gracioso. El loco no puede entender el deseo de muerte de Cristo y quiere salvarlo.”
Es que en las obras de Fo, los locos son razonables, “y ocurrentes”, como apunta Cutuli, quien debutó en teatro en 1975, en un ciclo de sainetes que se ofrecía en el teatro Bambalinas. Poco después, durante los años de la dictadura militar, trabajó en pubs, intentado monologar con humor hasta que en 1985 adhirió a Teatro Abierto y retornó así al teatro de texto. De entonces, recuerda el espectáculo itinerante que dirigió María Visconti para el ciclo: “Comenzaba en la Plaza de los Dos Congresos, donde se encuentra el mojón que marca el kilómetro 0 del país, y continuaba por Callao. Hacíamos paradas en una funeraria, un banco, un juzgado, la iglesia, una distribuidora de Disney (por Lavalle) y finalizábamos el recorrido en el Teatro del Picadero, en el ex Pasaje Rauch (incendiado en 1981 por un comando de extrema derecha)”. Había participado antes de otro periplo auspiciado por la Embajada de Francia. La obra en gira fue La escuela de las mujeres, de Molière. El elenco realizó funciones en estadios y en improvisados escenarios al aire libre de los poblados cordilleranos: “En aquella aventura bajé a la mina Aguilar, a 500 metros de profundidad y hasta sufrimos un accidente.”
Observador agudo, confiesa apropiarse de gestos y actitudes de quienes lo rodean. Le sirven para “armar el monstruito”, el personaje. Algo le aportaron sus trabajos extrateatrales de mozo, gomero, fiambrero y vendedor de flores. Sus monólogos políticos en La revista del Maipo, espectáculo de 1995, lo mostró en otra de sus facetas más queridas. Recuerda que uno fue escrito por Jorge Schussheim y otro por su mujer Eleonora Cambre.
En 2002 participó en el musical Historia de varieté, sobre textos de Roberto Cossa y otros de Gogó Andreu, gloria de la revista porteña. Guarda como un tesoro el regalo de una grabación hecha por su amigo Topo con las voces de Luis Arata, Santiago Gómez Cou y muchos otros, tomadas de monólogos y recitados en programas radiales. De su paso por el teatro Babilonia rescata los trabajos con Batato Barea y Cambre durante un ciclo de experimentación y su contribución a Fragmentos de una Herótica (así, con h), que en 1992 dirigió Javier Margulis. Entonces Cutuli lucía sus rutinas como presentador del naïf club.
Los monólogos políticos constituyeron su gran métier en la década del ’80. Uno de estos elaborado sobre la famosa frase que el ex presidente Raúl Alfonsín pronunció desde el balcón de la Casa Rosada el 19 de abril de 1987, domingo de Pascua, después de un encuentro con el carapintada Aldo Rico en Campo de Mayo. Aquella frase, “La casa está en orden”, se convirtió para Cutuli en “La casa está en venta”. Así decía, circulando, insistente, por los bares de la avenida Corrientes. “Me echaban de todos”, apunta. Por esa época integraba el grupo de Claudio Nadie, La Víbora Amarilla, y el elenco de Tangogro, creación de Nadie. Con su travesura de monologuista por los bares de La Paz, La Giralda y Azul, arribó al hall del Teatro San Martín, donde –cuenta– se tiraba al piso y gritaba: “Kive, cuándo me vas a llamar para trabajar en la catedral. Entonces venían los de seguridad y me sacaban a la rastra”.
Testigos de esas andanzas eran, entre otros, los actores Jorge Mayor, Hugo Soto, Aldo Braga y Horacio Peña. “Ellos me apoyaban, y mi deseo se cumplió. Trabajé y trabajo en la catedral y en las salas del complejo. Hice obras de Brecht, Calderón de la Barca, Oscar Viale, Valle Inclán y ahora Dario Fo. Destrocé a todos los clásicos.”

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/10-728-2005-10-15.html

Monday, April 03, 2006

Entrevista a Claudio Nadie en La Prensa


Un premio Nobel en formato local

Claudio Nadie es quien dirige esta puesta basada en la obra del famoso actor y autor italiano. Antonio Ugo, Cutuli, Luis Campos, David di Napoli y Pyr Zenergam son sus protagonistas.

Claudio Nadie pregunta y trata de dar respuestas.

Dario Fo -premio Nobel de Literatura en 1997- no es un autor fácil. Resistido por unos, amado por muchos, el dramaturgo italiano igualmente sigue vigente, con obras que presentan problemas políticos contemporáneos desde una mirada profundamente crítica.
Entre éstas se puede mencionar "Misterio bufo", que escribió para su mujer Franca Rame y que, desde su estreno, ha contado con numerosas reposiciones.
Tomando esta obra, el director argentino Claudio Nadie la reversionó para su estreno en Buenos Aires. El resultado es "El evangelio según Dario Fo", y se podrá ver a partir de esta noche, a las 20, en el teatro De la Ribera (Pedro de Mendoza 1821).
Un par de días atrás, Nadie pasó por La Prensa y conversó tanto sobre su obra como de la actualidad de Fo.
“A la obra de Dario Fo llegué en Italia, porque viví durante muchos años allí. Y el "Misterio bufo" es, de alguna manera, la más sustancial, la más importante”, contó Nadie. Por otra parte, se reconoce admirador del italiano, con quien participó en festivales y hasta intervino en seminarios suyos. Su último contacto, dijo, fue hace algunos años cuando Fo estuvo en Buenos Aires (y que muchos recuerdan por la bomba de "gamexane" que empañó su presencia en el teatro San Martín).
Pero Nadie admitió que esta puesta fue armada casi de apuro. Porque él, especializado en teatro clásico y medieval, había sido convocado por el San Martín para una representación de "Julio César", de Shakespeare. Sin embargo, el proyecto quedó trunco y Kive Staiff, director del San Martín, le pidió algo nuevo.
Entonces se le ocurrió adaptar "Misterio bufo". ¿Por qué?, quiso saber La Prensa. “A mí lo que más me ha atraído de la obra y me sigue atrayendo -explicó Nadie- es el nacimiento del teatro moderno dentro de Occidente, a través de los juglares. Esas juglarías, algunas de las cuales son del del siglo XII, XIII y XIV. De alguna manera la hemos "aggiornado" en nuestra versión, tratando de darle un menor sentido ingenuo.”-¿Cómo se transforman esos materiales del "Misterio bufo" en "El evangelio según Dario Fo"?-Bueno, salvo algún guiño local, hemos respetado bastante los originales, le hemos dado una estructura más acotada. Acá teníamos un espectáculo con nueve juglarías y necesitábamos hacerlo de una manera dramática distinta a como lo hacía Fo, porque él es único. Nosotros teníamos que poner en juego a cinco actores y atacar el material de un lado más de testigo.
-¿Cómo entran a jugar los evangelios?-Yo he respetado más o menos la estructura de los evangelios; hay varios episodios bíblicos que he tratado de desarrollar siguiendo un orden cronológico.-¿Y qué elementos suyos incluye en la obra?-Por un lado, la estructura es claramente manifiesta en cuanto a su modificación sustancial de la original. En tanto y en cuanto soy una persona preocupada por el tema religioso, siendo ateo, pregunto más que respondo, quién fue Cristo, cuál es su papel. En esta elevación hay un carácter más filosófico de la obra, ya que la búsqueda de Fo era sustancialmente política.
Nadie, además, destacó que “el espectáculo es muy divertido. Se divide en dos partes. La parte de los milagros es muy graciosa, con momentos desopilantes, y la otra es más dramática, porque es un material difícil para hacer chistes. Aunque uno siempre desliza algo para desdramatizar un poco”.Para finalizar, se le preguntó si notaba una cierta revalorización de la obra de Dario Fo a través de diferentes puestas suyas en los teatros porteños.
“Creo que Dario Fo no se dejó de interpretar nunca”, contestó. “Aquí se repuso "Muerte accidental de un anarquista" y otras obras suyas. Pero siempre han estado representándose. No es que haya desaparecido.”


http://www.laprensa.com.ar/busqueda/resultado.asp#

Critica de Clarin para el estreno en el Teatro de la Ribera


La ironía de un evangelio apócrifo

"El evangelio según Dario Fo" aporta una mirada crítica. Buenos trabajos en una puesta que se ordena en su transcurso.

María Ana Rago. mrago@clarin.com

Puercos malditos", les grita la Virgen María a los hombres que crucificaron a su Hijo, el Mesías. "Canalla", le dice al arcángel San Gabriel, aquél que le había anunciado que sería la madre del Hijo de Dios y al que ahora, frente a la muerte de Jesús, acusa de haberla traicionado. Claro que esa escena sucede en el marco de la ficción que propone esta pieza pretendidamente anticlerical. El tono irreverente es el común denominador de todos los pasajes de El evangelio según Dario Fo, una mirada crítica sobre la Iglesia y su "palabra", a la que no toma muy en serio. Aquí, las Sagradas Escrituras, pero interpretadas desde la profanidad.

Basado en Misterio buffo del dramaturgo italiano Dario Fo —quien recibió el Premio Nobel de Literatura en 1997—, El evangelio... sube a escena en el teatro de la Ribera, con un elenco integrado por Antonio Ugo, Cutuli, Luis Campos, David Di Nápoli, Pyr Zenergam y Aníbal Zorrilla (responsable de la música del espectáculo, interpretada en vivo).

La versión de Claudio Nadie se permite algunas, sutiles, referencias locales (como a "la mano de Dios", la de Maradona, a la que se hace alusión como si se tratara de un milagro más). Las actuaciones son buenas, responden a un nivel parejo y aciertan con la expresividad que exigen el texto y los personajes (juglares que cuentan historias); aunque la velocidad con la que los actores hablan en algunos momentos atenta contra la claridad.

A la puesta le cuesta ordenarse; en el comienzo, la suma de elementos y el modo en el que van encontrando su espacio en el escenario expresan un caos que demora en definir su rumbo. El desarrollo cuenta con ocho monólogos (todos con intertexto religioso), a cargo de los distintos actores; hay una suerte de conexión entre las escenas a través de la música y de la presentación de los temas, que en algunos casos más que enlazar las partes, dispersa. El ritmo en el inicio es lento, pero luego se recupera.

Con un lenguaje directo, el mensaje llega a los espectadores. Además de reivindicar el canto de los juglares, la obra presenta relatos bíblicos desde una mirada apócrifa. Uno de los momentos más logrados de El evangelio según Dario Fo es la narración de la resurrección de Lázaro. La historia, contada por Luis Campos, alcanza un vuelo creativo que se destaca por sobre otras de las que componen la pieza. El pueblo se reúne a la espera del milagro que hará Jesús, antes de su llegada, y el narrador establece un paralelismo entre la resurrección de Lázaro y la realización de un espectáculo popular. Las bodas de Caná también encuentran un relato original e interesante en esta puesta, siempre desde una mirada muy irónica. Antonio Ugo es el narrador de ese episodio bíblico en el que Jesús convierte el agua en vino.

La sala no le juega demasiado a favor a la puesta que, por su carácter, tal vez resultaría más acertada en un ámbito más intimista. Finalmente se trata de una comedia, donde el tono predominante es el paródico y en la que la intención de burlarse de los discursos de la Iglesia no parece sostenerse mucho más que en la burla en sí misma y su efecto humorístico. Si bien hay un discurso crítico evidente hacia la Iglesia y sus creencias.

http://www.clarin.com/diario/2005/11/02/espectaculos/c-01001.htm

Sunday, April 02, 2006

Nota a Claudio Nadie en Clarin Espectaculos

Miércoles 08.02.2006

Más corta y con un personaje menos

La reposición de El evangelio según Darío Fo, en sala teatral del hotel Bauen, tiene para Claudio Nadie y su elenco cierto aire de revancha. "Prefiero no tocar demasiado el tema, pero para todos hubiese sido muy doloroso que la obra muriera en La Boca. Estamos mucho más cómodos en el Bauen, porque en La Ribera no va ni la crítica. Sin embargo, tuvimos una media de espectadores más que aceptable en La Boca, pero no llegamos a explotar todo lo que podíamos dar. Pienso que El Evangelio... necesitaba una sala céntrica, por eso realizamos la reposición", explica el director, cuyo anclaje en el juglar define y atraviesa la estética de cada una de sus propuestas.
Junto al elenco (Antonio Ugo, Cutuli, Luis Campos, David Di Napoli), que integra actualmente la puesta de El evangelio..., trabaja hace veinte años, desde su retorno de Europa donde se formó como director. En Italia coincidió y tuvo varios encuentros con el premio Nobel Darío Fo. Sin duda, pese a discusiones y disidencias, Fo es uno de sus referentes dentro del armado de su mirada teatral. "A Darío Fo no lo considero un autor. Su trabajo en El misterio Bufo, la adaptación que hoy realizamos en el Bauen, es la de un antropólogo en la juglaría", señaló Nadie, que decidió cambiar su apellido luego de un incidente escolar con una maestra.
La versión actual El evangelio... tuvo varios recortes debido a la disposición espacial del Bauen, mucho más reducida que la de La Ribera. Para empezar, cuenta con un actor menos (Pyr Zenergam). Además, se redujo quince minutos la duración total de la obra. "Hubo cambios sustanciales. La Ribera tiene un escenario a la italiana, con una posibilidad de despliegue técnico mayor. Para el Bauen tuvimos que prescindir tanto deescenografía como de luces. Centramos el trabajo actoral de los juglares en relación al acercamiento con el público. El cuerpo del actor, en esta nueva sala, es fundamental; tiene otro margen para la improvisación."
Su experiencia con las reposiciones se remonta a Caricias (1995), de Sergio Berbel, que pasó del Teatro Cervantes al C.C. Rojas. "Hoy en el circuito comercial están Veronese, Daulte, compañías como El Descue ve... Hay un tipo de teatro que dejó de ser geográficamente off y conceptualmente funciona muy bien. El público redefine el espacio de nuestras propuestas."


http://www.clarin.com/diario/2006/02/08/espectaculos/c-00703.htm

Opinion de Mangone


Martes, 14 de Febrero de 2006

Pagina 12. Por Marcelo Mangone (director de teatro)

Es un placer recomendar un espectáculo como El evangelio según Dario Fo, en versión de Claudio Nadie, quien junto a cuatro actores y un músico devenido actor aborda un tema crítico, complejo y sensible, internándonos desde el humor y la fina ironía en los claustros de la iglesia. Siempre un texto de Fo genera expectativas cuando es llevado a escena. Y este encuentro con el Nobel italiano no tiene desperdicio. El conjunto funciona como una partitura, y te mantiene todo el tiempo ahí arriba, riendo, reflexionando y preguntándote qué va a venir a continuación.

Critica en www.imaginacionatrapada.com.ar.


“El Evangelio según Darío Fo”:

El juglar de la risa sin miedo

por Diego Braude jbraude@ciudad.com.ar

En un reverso de la Historia Grande, Darío Fó ubica al juglar en el centro, como la historia contada desde el otro lado. La boca del juglar es la del que acusa al amo, la de la resistencia a través de la ironía, el sarcasmo, el humor guarro y la lengua filosa. El juglar ríe y hace reir, porque, entre otras cosas positivas, la risa diluye el miedo. Como lo dijera Umberto Eco en “El Nombre de la Rosa”, a través del anciano Gheorge, la risa es entonces peligrosa. Como es peligrosa, no es de extrañar que los juglares fueran prohibidos y perseguidos. La intolerancia, el pánico al pensamiento distinto y una tendencia a tenerle alergia al disenso como forma de consenso es probablemente uno de los temas de la historia humana de, cuando menos, los últimos dos mil años.
Darío Fo, en su “Misterio Bufo” , organiza una serie de textos que el menciona como recuperados de juglerías originales, como forma de narrar su propio “evangelio”, en el cual, a través de una visión ácida, mordaz, observa y critica la historia de la institución eclesiástica y su ligazón al poder terrenal. Los protagonistas son, salvo en algún caso, los dejados afuera de los roles principales de las narraciones conocidas (el loco, los lisiados, el pueblo). La subversión del punto de vista es el arma del juglar…
En una versión levemente matizada, Claudio Nadie dirige “El Evangelio según Darío Fo”, con un elenco conformado por Cutuli, Antonio Ugo, Luis Campos y David Di Nápoli. En la adaptación de Nadie, los actores/juglares trabajan por momentos como hombres orquesta (como en la propuesta original de Fo) y por momentos combinándose entre ellos y con Anibal Zorrilla, encargado de la música del espectáculo.
Las farsas de los juglares hacen hincapié en la hipocresía, en la situación aparentemente inmodificable del sometido (el recorrido histórico que hace Fo atraviesa los discursos construidos que justifican las posiciones sociales concernientes a cada sector). Apelando a la carcajada, remueven lo aparentemente sacro (tanto a nivel estructura como a nivel discurso), permitiendo otro tipo de mirada.
En “El Nacimiento del Juglar”, uno de los primeros cuadros, es el propio Jesús quien da a un campesino, que lo ha perdido todo a manos de un amo, el don de la palabra, el de ser un juglar. Así como posteriormente utilizara esa figura Shakespeare en “Hamlet”, el actor, el juglar, es el que a partir de la farsa se permite decir y aguijonear.
Asimismo, posteriormente aparecerá la figura del Loco, como alter ego ficcional del propio juglar. Porque son también los locos los que pueden decir lo que ven sin que se los termine de tomar en serio, y quienes pueden tomarse licencias amparándose en que, por supuesto, están locos y por eso dicen o hacen lo que hacen o dicen. Lo que, simultáneamente, habla de la habilidad del discurso original de transformar en loco o marginal a aquel que dice lo que no se debe.
De todos modos, la versión de Nadie baja un poco los decibeles en comparación con la de Fo, dejándola en un límite más fino (la obra de Fo es, por momentos, decididamente panfletaria, en concordancia con algunos de los lineamientos originales del teatro brechtiano, del cual Fo es un admitido seguidor), pero no por eso menos efectiva.
El despliegue físico de los actores los muestra como clowns poéticos… mezclan la risa con una mirada melancólica… el ritmo frenético encuentra su balance en pequeños pero significativos silencios (sobre todo hacia el final). No son pausas inocentes…
La obra de Nadie no pretende ser incendiaria ni burlarse del creyente, pero tampoco se ampara en ser “políticamente correcta” a la hora de remover las máscaras de la hipocresía y la falsedad. Lógicamente, en este sentido, “El Evangelio según Darío Fo” es una obra “molesta”. Desde su traje carente de brillos, el juglar ríe entre la tragedia y la sátira, extremos que mezclados nos permiten reír de lo intocable…

Critica de LA NACION para el estreno en el Teatro de la Ribera.


LA NACION, Domingo 16 de Octubre de 2005

Visión irónica sobre el poder de la Iglesia

"El evangelio según Darío Fo" , basado en "Misterio buffo", de DaríoFo.

Versión y dirección: Claudio Nadie.
Elenco: David Di Nápoli,Cutuli, Antonio Ugo, Luis Campos, Pyr Zenergam y Aníbal Zorrilla(músico). Escenografía, vestuario y máscaras: Alejandro Mateo.
Luces:Jorge Merzari.
Música y dirección musical: Aníbal Zorrilla.
Asistencia de dirección: Alejandro González y Ticiana Tomasi.
Asistencia artística: Ibai.
Coordinación de producción: René Aure.

En el Teatro de la Ribera.
Duración: 110 minutos

Nuestra opinión: Buena

"El misterio buffo" es una de las piezas más importante y, a la vez,más controvertida del premio Nóbel Darío Fo. Basta recordar losdisturbios que ocurrieron en 1984 cuando él mismo vino arepresentarla en el Teatro San Martín. A través de distintos esquicios, el autor ironiza sobre el poder dela Iglesia, no como dogma sino como institución. Fo es un estudiosodel arte popular y concibió su pieza para juglares. Claudio Nadie tomó ese concepto y lo aumentó. Cinco actores medievales no sólo introducen a la representación que van a llevar a cabo, sino queofrecen descripciones sobre la juglaría, sus componentes y virtudes,en los puentes o pasacalles que separan a cada cuadro. En un comienzo, esta discursiva se vuelve extensa y demasiado descriptiva. Y esto perjudica la atención del espectador. A su vez,el movimiento escénico, la mímica y el bombardeo de parlamentos estal que se vuelve caótica. Pero todo va adquiriendo mayor volumen apartir del monólogo sobre "la resurrección de Lázaro", a cargo de unmúltiple y admirable Luis Campos, capaz de desdoblarse en muchospersonajes.
Cada uno de los cuadros son como parábolas apócrifas, fábulas irónicas que parodian tramos, momentos y personajes de la Biblia. Porejemplo, todo el pueblo se reúne para esperar que Lázaro resucite,hacen apuestas, mientras esperan a que llegue Jesús. La fábula de "Il purcello" (el cerdo) es realmente desopilante y con una moraleja ácida. Pero sobre el final, lo que parecía una burla se vuelve unaplegaria de protesta. Los juglares cambian sus ropajes por otros más actuales, en negro, para dedicarse a una imploración en contra del poder que somete y en pos de la dignidad de los oprimidos.
Durante toda la pieza, la música de Aníbal Zorrilla (muy simpático,también interactúa con los actores) rescata el espíritu de lajuglaría con diversas melodías que varían desde lo medieval hastaritmos más actuales. Sobre el final se vuelve lúgubre y se haceesencial.
Asimismo, el diseño de escenografía, vestuario y máscaras deAlejandro Mateo es una sorpresa muy grata. Con poco hizo mucho y pudo combinar lo simple con lo barroco.
Claudio Nadie manejó bien este espetáculo complicado escrito para monólogo, pero realizado por muchos. El elenco es muy parejo, pero cabe destacar las labores de Campos, Antonio Ugo y David Di Nápoli.

Pablo Gorlero


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